El conocimiento y la idea de formar un negocio se desprende de Gregorio Raúl Peña Gutiérrez en ese entonces trabajador de una empresa Brigams, lugar donde obtiene los conocimientos básicos de la elaboración de productos de pastelería, una ves concluido su servicio en la empresa mencionada , decide incursionar en la venta de pasteles y queques en forma personal, creando así la primera empresa natural que lleva su nombre, lo cual permite integrar a su familia (hermanos y hermanas) en la parte operativa, logrando formar un pequeño capital y dotar de unidades de distribución.